En su último viaje Moli se encuentra con el pueblo tuareg y el desierto del Sáhara «el Gran Desierto». Gracias al google Earth, aprendimos que está localizado en el norte de África; limitando por el este con el mar Rojo, por el
oeste con el océano Atlántico; en el norte con las montañas Atlas y el mar Mediterráneo.
Al contrario de lo que se cree, tres cuartas partes de este desierto son de grava. La restante cuarta parte es de arena y dunas. Las dunas comienzan muy cerca del Alto Atlas y se extienden hasta zonas tropicales más al sur.
Una cosa que nos impacto mucho y que nos dio un poco de miedo son las TORMENTAS DE ARENA, ya que este fenómeno meteorológico común del desierto del Sáhara, no te permite ver nada...
Los oasis son pequeños parajes dentro del desierto en los que hay un manantial de agua junto al que crecen árboles y plantas. Los árboles más característicos son las palmeras datileras, que están llenos de dátiles.
En clase realizamos nuestro propio oasis.
El insólito color de la piel, de los tuaregs, se lo deben a que las largas túnicas con las que van vestidos están teñidas de índigo, un colorante vegetal que se va disolviendo con las altas temperaturas a la vez que impregna su dermis. Esto reduce al mínimo la sudoración, con lo que la pérdida de líquidos es casi nula. Un método muy efectivo para sobrevivir en unas condiciones extremas. En la actualidad se dedican al pastoreo y quedan muy pocas tribus realmente nómadas.
Al contrario de lo que se cree, tres cuartas partes de este desierto son de grava. La restante cuarta parte es de arena y dunas. Las dunas comienzan muy cerca del Alto Atlas y se extienden hasta zonas tropicales más al sur.
Una cosa que nos impacto mucho y que nos dio un poco de miedo son las TORMENTAS DE ARENA, ya que este fenómeno meteorológico común del desierto del Sáhara, no te permite ver nada...
Los oasis son pequeños parajes dentro del desierto en los que hay un manantial de agua junto al que crecen árboles y plantas. Los árboles más característicos son las palmeras datileras, que están llenos de dátiles.
En clase realizamos nuestro propio oasis.
El insólito color de la piel, de los tuaregs, se lo deben a que las largas túnicas con las que van vestidos están teñidas de índigo, un colorante vegetal que se va disolviendo con las altas temperaturas a la vez que impregna su dermis. Esto reduce al mínimo la sudoración, con lo que la pérdida de líquidos es casi nula. Un método muy efectivo para sobrevivir en unas condiciones extremas. En la actualidad se dedican al pastoreo y quedan muy pocas tribus realmente nómadas.
